domingo, 18 de diciembre de 2011


Comunidades de Huancavelica no se rinden ante la pobreza y exportan fibra de alpaca a Italia

En alianza con Puno lograron vender 6.665 kilos en fardos de fibra ya procesada a empresa textil. Comercio sin intermediarios incrementará sus ganancias en 15%


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HUANCAVELICA. Dice que aquí nunca viene nadie. Don Felipe Tunque asegura que en sus 75 años de vida jamás ha visto aparecer entre estas montañas a un presidente de la República o a algún ministro. En Parionacocha, comunidad de Santa Bárbara (Huancavelica), siempre han sido solo ellos y sus alpacas. Esas que con su fibra les han permitido sobrellevar la pobreza extrema y el hambre. Les tienen un cariño especial, pues han hecho que el mundo parezca menos ancho y ajeno.
Ya parte de su producción cruzó el charco a Europa. Gracias a una alianza estratégica entre la ONG francesa Agrónomos y Veterinarios Sin Fronteras (AVSF), el grupo de voluntariado civil de Italia y el Istituto Sindacale per la Cooperazione e lo Sviluppo(Iscos), la Asociación de Productores Agropecuarios de Parionacocha (APAP) junto con Hito Quilca y Cecoalp de Puno concretaron el 29 de noviembre su primera venta sin intermediarios a una empresa italiana de Biella.
En total se exportaron 6.665 kilos de tops (fardos de fibra ya procesada). Por fin, el paisaje, tan azul, tan verde y tan envidiable a los ojos urbanos, no es la única recompensa de vivir en el Ande.
Esta venta sin intermediarios les permitirá a los comuneros aumentar sus utilidades en un 15%. “Ese dinero lo usaré para mantener a mi familia y educar a mis hijos”, sostiene Severo de la Cruz, secretario de la APAP. “No toda la vida seremos campesinos, a nuestros hijos ya les toca ser profesionales”. En estos días de esquila y con la posibilidad de enviar algo de su producción a Italia, la esperanza de un futuro mejor lo invade.
MIRADA AL FUTURO
Tras contemplar esa gigante masa blanca en movimiento, don Severo aclara que en su cancha tiene 400 alpacas. Durante la primera esquila, en abril, obtuvo 5.000 soles por su fibra. Aunque se las arregla vendiendo papas nativas o chuño, todavía no es suficiente para “parar la olla” con una esposa enferma y siete hijos. La áspera realidad contrasta con el suave vellón que acaricia.

“La idea es articular cada vez más producción y comunidades locales en los proyectos de exportación”, señala Edwin Gutiérrez, representante de AVSF en la zona. Tal es el caso de Sacsamarca, comunidad alpaquera que se ha asociado en busca de mejores precios y nuevos mercados.
El reto, advierte Gutiérrez, está en mejorar la calidad de la fibra.
Las mujeres son un pilar fundamental a la hora de criar alpacas. Ellas se dedican al pastoreo, seleccionan la fibra, hacen artesanías, tejen y –por si fuera poco– se encargan de las cuentas.
“Hago sumas y restas, así veo en qué gastamos el dinero”, cuenta Crispina Escobar, tesorera de la asociación de Sacsamarca. “Hemos igualado a los hombres. Esta es una labor que te exige las 24 horas al día y necesitas un buen físico”, añade sin titubear.
EN ALERTA POR EL CLIMA
Aparte de su preocupación por encontrar mercados sólidos, las comunidades alpaqueras viven otro miedo: el cambio climático. “Los excesos de calor y frío enferman y matan a nuestras alpacas, señorita”, cuenta don Severo. Además, la falta de agua debido a la escasez de lluvias ha secado pastizales y bofedales (hábitat de las alpacas).

Este patrón se repite en Parionacocha, Sacsamarca y diversas comunidades huancavelicanas. Entre ellas Carhuancho, la cual a su vez mantiene un conflicto de intereses con Ica como consecuencia de los transvases de agua hacia la región costeña.
Los productores destacan la necesidad de hacer reservorios y colocar más cobertizos para proteger a sus alpacas de las inclemencias climáticas. Edwin Gutiérrez anota la importancia de hacer un plan de manejo de suelos y bofedales. Estas condiciones también afectan la calidad de la fibra y, por tanto, el desarrollo del sector alpaquero más pobre.
De ese modo, en Carhuancho ya se han establecido áreas de recuperación de pastizales. “Las alpacas son como nuestro oro”, afirma Martín Chávez, presidente de la asociación local. Por eso ni aquí ni en Parionacocha o Sacsamarca van a dejar que nada malo les pase.
EN CIFRAS
5.500
TONELADAS
Es la cantidad de fibra de alpaca que el Perú produce aproximadamente cada año. El 93% de esta proviene de la raza Huacayo. El 70% de la materia prima es de color blanco.

10%
COMO PRODUCTO TERMINADO
En la actualidad solo el 10% de la fibra que exporta nuestro país sale como producto terminado. Aún producimos poca cantidad de fibras con categoría premium.


Italia

Huancavelica

Alpaca

Fibra de alpaca

 fuente: el comercio

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